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La "gens" Simpsonia

Este no va a ser el típico artículo, con numerosa bibliografía, sino que pretende analizar al detalle, y desde el punto de vista del historiador, todos los elementos de la antigüedad romana recogidos en el tan interesante episodio 2 de la 32ª temporada de Los Simpson: "Yo, Carambus" (I, Carumbus en la versión original), de ahí que el lector se tope con un abundante aparato visual.

 

Póster del episodio que aquí analizamos, siguiendo el estilo de "Yo, Claudio" (imagen de https://www.bubbleblabber.com/wp-content/uploads/2020/10/simpsposter.jpeg)


1. Análisis Lineal

Mostramos a continuación los elementos históricos muy bien tratados por los guionistas del capítulo sui generis y en el orden de acontecimientos del argumento. Ya de entrada, en el museo se muestran piezas arqueológicas visualmente fieles a algunos originales, en una musealización aparentemente muy didáctica, sin que falten las dos actitudes habituales en los visitantes: tanto el estimulado e interesado como el aburrido y/o indiferente (a veces hasta impertinente).

 

Obsérvese el mimo por el detalle histórico solo en el uniforme y armamento de los legionarios (fotografía propia)

De izquierda a derecha, la reproducción de la fachada de un templo romano de tradición etrusca, los fragmentos de una cerámica reconstruida, un scutum y gladius, una copa posiblemente lujosa y la estatua acéfala de un togado (fotografía propia)

 

El episodio puede resumirse, en palabras del comisario de la exposición romana (con voz de Michael Palin) del museo que visita la famosa familia, como una historia sobre la ambición en la antigua Roma, siendo Obeseus (u Obesus) el Ancho su protagonista. En dicha historia, partimos desde el ámbito más humilde de la población plebeya, el campo, con el viejo Abraham Simpson en el papel de un pequeño propietario romano y que, como muchos en su situación, se ve en la obligación (y posibilidad legal) de vender a su hijo como esclavo para obtener un buey para su arado.

 

Sin muchos recursos y ganancias, este pequeño propietario utilizará a su hijo como animal de tiro para arar el campo. Así se menciona la inexistencia del concepto moderno de "infancia" (fotografía propia)

El momento en el que Obeseus se convierte en servus (fotografía propia)

Así, y mostrando el comercio de esclavos, Obeseus y otros en su situación (Lenny, Carl, Moe y Barney) son trasladados como mercancía a la venta hasta Roma, circunstancia que aprovecha el episodio para mostrarnos algunos interesantes elementos arquitectónicos de la ciudad (acueducto, templos, edificios residenciales, mercados...), entre los que descata el Anfiteatro Flavio, que cuida muy bien los distintos ordenes de los capiteles decorativos según los niveles de arquerías.


La colina del fondo, con un templo en su cima, tal vez nos remita al Capitolio, y según la disposición tal vez los protagonistas se encuentren en el Foro Boario (fotografía propia)

Sabiéndose que van a ser entrenados como gladiadores, resulta extraño que Obeseus y sus compañeros sean enviados al Coliseo, siendo más coherente su traslado al Ludus Magnus (fotografía propia)
 

Una vez en Roma, los esclavos pasan a ser propiedad de Tony el Gordo en el papel de lanista, por lo que el episodio nos introduce directamente en el ámbito de la Gladiatura. Como su dueño, el lanista se ocupará de los gastos de mantenimiento y entrenamiento de los gladiadores novatos, a cambio de obtener sustanciosos beneficios en los munera; en ese ambiente, y como fruto de compartir los mismos sufrimientos, Obeseus y el resto de gladiadores forjan un sentimiento de camaradería y hermandad. Pero como protagonista del episodio, es Obeseus quien más descata en los espectáculos, con numerosas victorias que le hacen merecedor del puesto de doctor (entrenador del ludus) o ser el centro de atención del público femenino, especialmente Maiora (hija del lanista), y que refleja la pasión atestiguada de algunas matronas por los campeones del anfiteatro al encarnar los mejores valores de masculinidad de la sociedad romana.


No faltan tampoco los detalles cuidados del vestuario, con el lanista vistiendo una toga sencilla, pero prueba de su ciudadanía y libertad, mientras los esclavos solo llevan una simple túnica (fotografía propia)

No deja de ser significativo que en todo momento los gladiadores sigan llevando un collar metálico que nos recuerda su permanente condición servil (fotografía propia)

Una pequeña ocasión para enseñar latín a los espectadores (fotografía propia)

La mirada lasciva de Maiora nos recuerda que algunos elementos físicos de los gladiadores, como el sudor, la sangre y hasta los órganos, eran codiciados en el mercado como afrodisíacos (fotografía propia)

Obeseus enseñando el arte de la gladiatura a sus compañeros como una coreografía de danza, sin olvidar el "cameo" de Frank Grimes o "Graimito" en el extremo derecho (fotografía propia)

Finalmente Maiora queda encinta, y cuando su padre descubre que Obeseus es el responsable, en lugar de optar por su ejecución (lo que le haría perder dinero) decide manumitir al doctor, y para fortalecer su nuevo vínculo de patrono y cliente, exige al liberto que despose a Maiora. La ceremonia tiene lugar en un domicilio particular, aparentemente presidida por un flamen (a juzgar por el apex que porta en su cabeza) interpretado por el reverendo Lovejoy. En este nuevo ámbito del Matrimonio que nos ofrece el episodio, se desvela un dato fundamental, y es que tanto el padre como el marido de la nueva esposa la excluyen completamente de los negocios y los asuntos públicos y/o políticos. Así, las mujeres, que no eran consideradas ciudadanas en el derecho romano, disponían del espacio doméstico como única vía de expresión, por lo que no es de extrañar que Maiora, en cuanto tiene la posibilidad, aproveche la intimidad del hogar para sugestionar y condicionar las decisiones de su marido: Obeseus estaba dispuesto a liberar a sus compañeros gladiadores, pero bastan unas palabras convincentes de su esposa para que cambie de parecer y los siga manteniendo como sus esclavos domésticos. El espectador podría pensar que Maiora es retratada con maldad, egoísmo y codicia, pero estas no dejan de ser actitudes que han aflorado como consecuencia de la opresión y condicionamiento de una sociedad y cultura patriarcales, por lo que los guionistas nos ofrecen aquí una crítica velada de sumo interés.

 

Ceremonia celebrada en lo que aparenta ser el peristilo de una domus (fotografía propia)
 
Padre y esposo excluyen a la nueva matrona de los negocios (fotografía propia)

Maiora aprovecha su influencia sobre Obeseus en el entorno privado para alcanzar sus objetivos (fotografía propia)
 

Al cabo de diez años, y a pesar de su evidente decadencia física, Obeseus ha conseguido prosperar socialmente gracias a su condición de liberto y al negocio de fullonicae heredado de su suegro. Gracias a un próspero e imprescindible oficio, se ha convertido en el "tío del pis", pues, para los que no lo sepan, estas lavanderías necesitaban del amoníaco de la orina para lavar las prendas (en combinación con cal y cenizas como blanqueantes). Para Maiora, sin embargo, esta situación no es suficiente, y urge a su esposo para que siga escalando posiciones en la sociedad; siguiendo el consejo de sus esclavos, Obeseus situa ánforas de recogida de orina junto a las tabernae o cauponae para que los bebedores puedan desahogarse, y así obtener más de este necesario "detergente" para aumentar sus beneficios. Es inevitable recordar ese famoso impuesto fijado por Vespasiano a las fullonicae, porque obtenían orina gratis de las vasijas dejadas a los transeúntes en la calle; su hijo Tito le recriminó el impuesto, pero el princeps puso una moneda de oro en su mano y le preguntó si olía mal. Tito respondió negativamente y su padre concluyó: "Y sin embargo, procede de la orina".

 

El área del Anfiteatro Flavio, donde identificamos el Arco de Constantino, la Meta Sudans, el Templo de Venus y Roma y un peculiar "Coloso de Nerón". Solo detectamos un fallo en la imagen, y son los mercados del foro de Trajano, totalmente fuera de su ubicación real, más al noroeste (fotografía propia)

No faltan ocasiones para mostrar también una técnica artística tan característica de los romanos como el mosaico (fotografía propia)

Un ejemplo perfecto de taberna romana, visible hoy en Herculano y Pompeya, por ejemplo (fotografía propia)

Una clientela muy satisfecha, aunque no se aprecia bien desde el exterior el sufrimiento de los pobres trabajadores pisando las ropas con orines en el saltus fullonici (fotografía propia)

El sueño de Maiora se hace realidad, y con los beneficios de las fullonicae, la familia sube de estatus. Podríamos decir, en cierto modo, que pasan de ser plebeyos acomodados a ingresar en la nobilitas; de hecho, se mudan a una lujosa villa de campo con todas las comodidades domésticas. Sin embargo, existe un fallo, pues si bien en el episodio se nos muestra una villa rústica, en la divertida canción de mudanza se insiste en que Obeseus pasa de vivir del barrio de Subura al Palatino, colina famosa por albergar residencias de la aristocracia durante la República y los palacios de los Césares en el Imperio, es decir, un espacio urbanizado intramuros (a no ser que palatinam aluda al lujo y dimensiones de la villa):

O acendimus nos ex Subura / ad villam palatinam optimam. / Ascendimus nos ex Subura / vinum tandem bibemus Falernum”.

 

Un excelente ejemplo de carro romano, muy similar al pilentum representado en el famoso relieve funerario de Virunum, en la provincia de Nórico (fotografía propia)
 
Un excelente ejemplo de villa rústica, autosuficiente gracias a los beneficios de explotación del latifundio (fotografía propia)

El paterfamilias en la molicie del lujo, tumbado en su triclinium mientras es abanicado por sus compañeros de gladiatura, hartos de que no cumpla su promesa de manumisión (fotografía propia)

La familia acude a un templo hexástilo de tradición etrusca, con acceso por una escalinata frontal, aunque sigue siendo una arquitectura muy "hollywoodiense", sin mostrar la policromía real de estos edificios (fotografía propia)

Una visión bastante incorrecta de la religión romana, o más bien interesada, pues muestran al flamen Lovejoy oficiando una "misa" para Júpiter al estilo cristiano, con público asistente como si fuera una iglesia, y todos atentos al sacrificio de la cabra (fotografía propia)
 
Durante una "reunión social" en el templo de Júpiter, Maiora, una vez más, da rienda suelta a su ambición, pues observa indignada que las primeras filas de asientos del templo están ocupadas por senadores, es decir, la clase patricia, como se deduce de la toga praetexta que visten. Alentado por su esposa, Obeseus acude a una reunión del Senado, presidida por el alcal... perdón, el emperador Quimby, para solicitar su ingreso como senador. Fiel a la tradición de la clase política, el emperador ríe ante la petición, pues consideraría indigno para los patricios que el "tío del pis" se convirtiese en senador. Sin embargo, en la política imperial siempre surgían oportunidades para los conspiradores, y el senador Montimus, hijo adoptivo del emperador, ofrece a Obeseus el rango patricio si asesina a Quimby. La ocasión se presenta tras un banquete imperial; manteniendo el bulo de la costumbre romana de vomitar para seguir comiendo, se nos muestra como Quimby se dirige a un vomitorium equipado con una pluma para provocar el vómito, y allí Obeseus comete el magnicidio obteniendo la tan ansiada púrpura para su toga.
 

Nada casual que entre los senadores se encuentren algunos de los springfieldianos más ricos, como el juez Snyder, el doctor Hibbert o el señor Burns (fotografía propia)

Podemos identificar perfectamente el espacio del viejo foro republicano, ocupado de izquierda a derecha por el Arco de Septimio Severo y la Curia Julia. En la distancia y sobre la cima, puede que nos hayan situado el templo de Juno Moneta en el Arx (fotografía propia)

Se mantiene el estereotipo de la cámara senatorial de planta circular, a pesar de que en la escena previa hayamos visto cómo el protagonista se dirigía a la Curia Julia, de planta rectangular (fotografía propia)

Falso. Los vomitoria eran las arquerías de teatros, anfiteatros y circos para el desalojo de público, no estancias para vomitar, aunque buen detalle introducir la pluma de Claudio que menciona Suetonio en Cla., XXXIII (fotografía propia)
 
Una escena muy teatral y repetida en la historia de varios emperadores romanos, aunque algo alejada de los cuatro estilos pompeyanos en frescos (fotografía propia)
 
Por fin senador, y no han escatimado detalles, incluyendo los calcei senatorii de rojo oscuro (fotografía propia)
 

Tras un nuevo salto temporal, observamos a Obeseus y su familia disfrutando de los placeres, y casi hasta perversión (lanzada como crítica), del ocio romano más elitista. En una fiesta de senadores que celebran las Saturnalia, una Maiora maquillada atiende a sus ebrios invitados, mientras Obeseus, que ciñe una ridícula peluca (galera) para cubrir su alopecia, bromea con sus esclavos al rechazar nuevamente darles la libertad como regalo. Tampoco falta la ocasión para introducir a un sádico al más puro estilo de los escritores romanos, y ese no es otro que Bartigula (muy ingenioso el juego de palabras), quien disfruta azotando a uno de los invitados. Pero la armonía vuelve a romperse cuando la ambición de Maiora reclama de su esposo que se convierta en el nuevo emperador asesinando a Montimus, para que así nadie les dé órdenes o esté por encima de ellos. Sin embargo, Obeseus está cansado de seguir escalando posiciones, y muy sabiamente (cosa extraña en Homer), elige conformarse y no hacer nada, porque a veces, la verdad sea dicha, el mejor consejo es no hacer nada.


Celebración de las Saturnalia, ocupándose Maiora de la organización y recepción de los invitados, es decir, su ámbito doméstico (fotografía propia)

Los compañeros de Obeseus piden como regalo de las Saturnalia su manumisión, sin éxito (fotografía propia)

Bartigula torturando a un invitado al más puro estilo "por qué te golpeas" de los colegios (fotografía propia)
 

Más adelante, y en las sombras, Maiora recurre al veneno (arma de mujer tópica en los autores romanos) para asesinar al viejo emperador Montimus en el circo, y aunque sus planes no resultan como había trazado, alcanza su objetivo, pero en lugar de entronizar a su esposo, quien había rechazado volver a ser un asesino y conformarse con su vida de senador, Maiora, al más puro estilo de augustas como Agripina o Julia Maesa, promueve a su hijo Bartigula, quien recibe la aclamación de las élites y el pueblo.

 

Smithers interpreta al esclavo catador que acaba sucumbiendo al veneno de Maiora (fotografía propia)

Salve, Imperator Caesar Augustus Bartigula (fotografía propia)

A partir de este momento, el episodio gira en una vorágine de megalómanos proyectos que homenajean el gobierno de Calígula al más puro estilo de Tinto Brass y Suetonio, como la famosa guerra declarada contra Neptuno, en la que los soldados recogieron conchas de las playas como botín de guerra o culpando de la crisis económica, no a sus gastos excesivos en espectáculos y fiestas, sino a los extranjeros, a los que declara enemigos internos y ofrece como solución la construcción de un muro que los mantenga fuera del imperio. ¿Les recuerda a alguien? La gota que colma el vaso llega cuando Bartigula pretende autoproclamarse dios viviente; Obeseus asume la responsabilidad de haber criado a un niño mimado y consentido sin ninguna educación y desafía al emperador públicamente, lo que implica su damnatio ad bestias, es decir, condena a ser devorado por los leones del Coliseo.
 
 
Los generales miran con preocupación los planes del nuevo emperador contra el dios de los mares (fotografía propia)

Construcción del "muro de Bartigula" para frenar la llegada de extranjeros (fotografía propia)

Obeseus es detenido y el encargado de las bestias en el Coliseo advierte que se necesitarán muchos leones para matarle (fotografía propia)

Lisandra, la hija menor de Obeseus, ofrece a su padre la posibilidad de escapar, pero como si el espíritu de Máximo Décimo Meridio le hubiese poseído, trasciende la responsabilidad paterna y toma como misión asesinar a su hijo para salvar la República. Resulta irónico cómo se ha perpetuado este ideal de matar al tirano para recuperar la libertad, propio de finales de la República (sobre todo de los cesaricidas), aun en plena época imperial, cuando en lo único en lo que se pensaba, tras asesinar a un emperador, era saber quién sería el nuevo soberano. En cualquier caso, Obeseus, a pesar del sobrepeso, consigue su objetivo: padre e hijo acaban muertos en la arena, y Maiora, que contempla con horror las consecuencias de su ambición, decide suicidarse con veneno para terminar el episodio con tintes shakespeareanos.

 

Obeseus guiándose por su vena republicana para llevar a cabo el tiranicidio (fotografía propia)

Final de los dos personajes, al más puro estilo "Gladiator", pues aquí Bartigula reune características famosas del emperador Cómodo (fotografía propia)

2. Guiños a episodios históricos famosos

En la reunión del Senado, el emperador Quimby trata con cariño a su caballo, que viste la toga praetexta característica de los senadores, un claro homenaje al famoso Incitatus, el caballo que en realidad fue nombrado cónsul por Calígula.


Quimby marcha de la reunión del Senado montando a su Incitatus particular, eso sí, manteniendo el tópico falso de haber sido nombrado senador (fotografía propia)

Fotograma del episodio 10 de la serie "Yo, Claudio" (1976), con Calígula dando la bienvenida a Incitatus (imagen de https://cdn.historycollection.com/wp-content/uploads/2016/12/Imgur-Incitatus-for-Consul.png)

 

Cuando Obeseus da la primera puñada en la espalda de Quimby, éste le responde: "Tú, tío del pis". No existe nadie que no evite la comparación con el "Et tu, Brute" que un moribundo César dirige contra Bruto, perplejo al descubrir la traición del que consideraba uno de sus mejores amigos.


Fotograma de la película "Julio César" (1953), con James Mason en el papel de Bruto (imagen de https://prod-images.tcm.com/Master-Profile-Images/juliuscaesar1953.79974.jpg)

3. Homenajes a películas del peplum

Cuando el lanista descubre que su hija está embaraza, inmediatamente se dirige al ludus para descubrir quién ha sido el gladiador responsable. Los esclavos temen a su amo, pero impregnados de un sentimiento de camaradería y lealtad, protegen de la muerte a su compañero Obeseus al grito de "Yo soy el fornicarius". Sin duda todo un homenaje a la icónica película de "Espartaco" (1960). 


Barney, Lenny y Carl son los primeros en defender a su compañero (fotografía propia)


La figura de Cleopatra ha pasado a la historia por su belleza, su atractivo sexual, sus excesos y excentricidades orientales... y un largo etcétera que solo puede enmarcarse en el terreno del cine y no en la realidad histórica. Una de esas excentricidades, puede que la más famosa, era su baño en leche de burra, supuestamente para mantener su piel suave y tersa. El episodio de "Los Simpson" lo incluye como uno más de los lujos en la familia de Obeseus.


El esclavo Moe preparando el excéntrico baño, que termina aprovechando él mismo mientras sus amos no miran (fotografía propia)

Fotograma de la película "Astérix y Obélix: misión Cleopatra" (2002), con Monica Bellucci en el papel de la soberana egipcia (imagen de https://www.trendymag.net/wp-content/uploads/2019/11/donkey-milk-bath-cleopatra.jpg)

Por último, no podía faltar ese gran éxito cinematográfico que fue "Gladiator", al que el episodio rinde tributo con un plano final de la arena del Coliseo, donde caen muertos padre e hijo ante la mirada de todo el pueblo romano allí reunido. Casi resulta hasta irónico que Obeseus sufra semejante sobrepeso cuando asume el rol de Máximo, teniendo en cuenta el actual aspecto que luce Russel Crowe.

 

Maiora, como Lucilla, contempla de manera trágica a su esposo e hijo muertos, que hacen las veces de Cómodo y Máximo (fotografía propia)

Fotograma de la película "Gladiator" (2000), con la escena final que homenajea el episodio de "Los Simpson", pues a fin de cuentas, fue este largometraje el que revitalizó el género peplum (captura de pantalla)

4. Críticas modernas a la política norteamericana

De rabiosa actualidad, o casi (pues el episodio se estrenó el 4 de octubre de 2020) son las críticas abiertas contra el expresidente Donald Trump, cuyo mandato presidencial finalizó el 20 de enero de 2021. Ya de entrada, los guionistas lo conectan directamente con Bartigula para subrayar la "locura" del millonario, pero no menos sagaz es la crítica dirigida contra los votantes pues, cuando Bartigula es elegido emperador, recibe el apoyo del Senado y del Pueblo, entre cuyos miembros tenemos a Cleetus en primer plano: en una frase demoledora, asegura que será un buen emperador porque es rico, y eso solo puede significar que se le dan muy bien los negocios. ¿Quién mejor entonces para dirigir un país? Retumban en nuestros oídos los gritos de apoyo popular que recibió y todavía recibe Donald Trump.


El populus de Roma entusiasmado con su nuevo emperador (fotografía propia)

Las masas vitoreando a Trump en plena campaña electoral (imagen de https://api.time.com/wp-content/uploads/2022/01/Trump-Milosevic-03.jpg)

 

Para finalizar, el episodio no desaprovecha la ocasión para atacar las políticas contra los extranjeros y los inmigrantes en general, a los que se les hace responsables de todos los males que sufre la economía interna de EEUU, siendo la solución más llamativa y esperpéntica la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera con México. En "Los Simpson", el papel de culpables lo asumen los llamados "bárbaros", y por supuesto no podía faltar la construcción del muro de Adriano que dividió la Britania romana de los territorios sin conquistar en el extremo norte de la isla.

 

Destacan las caticaturas de Astérix y Obélix, a quienes se rinde homenaje con este guiño de los guionistas (fotografía propia)

El caledonio Willy insultando a los romanos desde su lado del muro (fotografía propia)

Trump jactándose de la efectividad de su muro (imagen de https://static.politico.com/70/8e/53affa2c466695e48a9063551bda/20210112-trump-wall-ap-773.jpg)

PRIMVS INTER PARES

In corpore sano

Artículo en proceso de redacción.    

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